Mineral canto rodado plano de obsidiana nevada
5,00 €
Canto rodado plano de obsidiana nevada.
Medidas: Entre 2 y 3 aproximadamente, dependiendo de la pieza.
Incluye: La primera limpieza energética del canto rodado y un pequeño resumen con las propiedades del mineral.
La pieza de mineral que se entrega es similar a la de la fotografía. Ningún mineral es idéntico por lo que pueden variar de color o forma.
PROPIEDADES MÁGICAS DE LA OBSIDIANA NEVADA
- Piedra de alivio y calma.
- Útil para ver tanto los errores como los éxitos.
- Otorga equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu.
- Absorbe los pensamientos equivocados y patrones mentales estresantes y obsoletos.
- Bueno para el centrarse internamente.
- Se usa para la meditación.
Texto extraído de la Biblia de los cristales.
LIMPIEZA Y RECARGA
Limpieza energética del mineral:
- Sal: Poner un poco de sal gorda o rosa del Himalaya en un plato y colocar el mineral encima, lo dejaremos un mínimo de 2 horas.
- Agua: Pasaremos el mineral por debajo del agua y lo limpiaremos con un poco de jabón suave. Enjuagar y secar con un paño o pañuelo blanco.
- Incienso: Pasar el humo de un incienso alrededor del mineral. El incienso debe ser de limpieza energética, como por ejemplo ruda, romero, palo santo, copal, salvia, coco, clavo, copal y palo santo, palo santo y ruda, palo santo y sándalo, etc.
- Cuencos y crótalos: Poner el mineral dentro del cuenco o debajo del crótalo y hacer sonar el instrumento.
- Pulverizadores y colonias: Poner un poco de producto sobre un paño o pañuelo blanco y limpiar el mineral. (aroma celestial o agua de florida).
Carga energética:
- Sol: No le gusta demasiado.
- Luna: Poner bajo la luz de la luna, siempre en fase creciente o llena.
- Tierra: Colocar sobre la tierra en una maceta con plantas o en el jardín.
- Drusa: Poner el mineral encima o al lado de una drusa de cristal de roca o amatista.
MODO DE USO
Al ser un mineral plano, se aconsejan para trabajar con ellos encima del cuerpo ya que no se caen debido a su estabilidad. Otras opciones serían llevarlo encima e ir tocándolo de vez en cuando o, bien, dejarlo en una estancia de la casa.
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