Mala de Semilla Rudraksha de 8 mm
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Mala de semillas de Rudraksha. Bolas de 8 mm.
HISTORIA DEL MALA TIBETANO
Los malas o rosarios budistas tienen una larga tradición en las prácticas espirituales del budismo, el hinduismo y otras corrientes filosóficas de Asia. Su uso se remonta a miles de años, y se cree que fueron inspirados por los rosarios utilizados en la India para la recitación de mantras y oraciones.
El término "mala" significa "guirnalda" en sánscrito y hace referencia a un conjunto de cuentas ensartadas que se utilizan para contar repeticiones de mantras, respiraciones o afirmaciones meditativas. Tradicionalmente, los malas constan de 108 cuentas, un número sagrado que representa los 108 estados del alma, los 108 nombres del Buda y los 108 caminos hacia la iluminación según las enseñanzas budistas.
Los malas tibetanos se confeccionan con una gran variedad de materiales, como madera, semillas, piedras preciosas y hueso de yak, cada uno con un significado particular. Los monjes tibetanos los utilizan no solo como herramienta de concentración durante la meditación, sino también como un símbolo de devoción y protección espiritual.
Las semillas de Rudraksha son uno de los materiales más apreciados en la elaboración de malas, especialmente dentro de la tradición hindú. Su nombre proviene del sánscrito "Rudra", que es una manifestación del dios Shiva, y "Aksha", que significa "ojos". Según la mitología, estas semillas tienen un origen divino y están bendecidas con una poderosa energía espiritual.
Una de las leyendas más antiguas cuenta que el dios Shiva, conmovido por el sufrimiento del mundo, entró en una profunda meditación. Después de años en ese estado, despertó y derramó lágrimas de compasión. Al tocar la tierra, estas lágrimas se transformaron en los árboles de Rudraksha, cuyas semillas se consideran un regalo divino para la humanidad.
Otra versión de la historia menciona que Shiva, al contemplar el dolor de los seres humanos, lloró y prometió que sus lágrimas se convertirían en una fuente de protección y bienestar. Desde entonces, las semillas de Rudraksha han sido usadas como amuletos y herramientas de meditación para conectar con su energía y alcanzar estados de paz y claridad mental.
En los antiguos textos hindúes, como los Shiva Puranas y los Upanishads, se menciona que la Rudraksha es una semilla sagrada con propiedades protectoras y espirituales. Los sabios y yoguis del Himalaya la usaban para profundizar en la meditación y protegerse de influencias negativas.
Según el Padma Purana, existen diferentes tipos de Rudraksha según el número de caras o “mukhis” que poseen. Cada tipo tiene un significado especial y se asocia con diferentes beneficios espirituales y de sanación. La más común es la de cinco mukhis, que representa los cinco rostros de Shiva y simboliza el equilibrio de los elementos en el ser humano.
Desde tiempos antiguos, la Rudraksha ha sido utilizada para la recitación de mantras y la meditación, ayudando a enfocar la mente y atraer energía positiva. En la medicina ayurvédica, se cree que sus propiedades electromagnéticas pueden equilibrar el sistema nervioso, reducir el estrés y fortalecer la vitalidad del portador.
Hoy en día, los malas de Rudraksha siguen siendo utilizados en todo el mundo por practicantes espirituales, yoguis y personas que buscan bienestar y conexión con lo divino. Son empleados en el japa mala, la práctica de repetir mantras, y como amuletos de protección contra energías negativas.
Su presencia en Occidente ha crecido, no solo como una herramienta espiritual, sino también como un símbolo de equilibrio y paz interior. Se dice que quien lleva un mala de Rudraksha cerca del corazón recibe la bendición de Shiva y la energía positiva necesaria para avanzar en su camino espiritual.
PROPIEDADES DE LA SEMILLA RUDRAKSHA
- Conexión espiritual: Se considera un canal de conexión con la energía de Shiva y la sabiduría universal, facilitando el crecimiento espiritual y la introspección.
- Protección energética: Crea un escudo de energía alrededor del portador, ayudando a repeler vibraciones negativas, envidias y malas intenciones.
- Equilibrio emocional: Su vibración armónica ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, promoviendo la serenidad mental y el bienestar emocional.
- Mejora de la concentración: Utilizado en la meditación y la recitación de mantras, se dice que ayuda a enfocar la mente, facilitando la concentración y la claridad mental.
- Regulación de la energía vital: En la tradición ayurvédica, se cree que favorece el flujo de energía en el cuerpo, desbloqueando tensiones y promoviendo el equilibrio de los chakras.
- Mejora del descanso: Se dice que su presencia cercana ayuda a calmar la mente antes de dormir, favoreciendo un sueño más profundo y reparador.
- Atracción de la buena fortuna: Tradicionalmente, se considera un amuleto que abre caminos y atrae prosperidad, ayudando en el crecimiento personal y profesional.
- Amplificación de la energía de los mantras: En la práctica espiritual, potencia la vibración de los mantras, intensificando sus efectos y facilitando la meditación profunda.
- Armonización del aura: su vibración equilibra el campo energético del portador, promoviendo un estado de bienestar integral y armonía interior.
MODO DE USO
- Meditación y recitación de mantras: El mala de Rudraksha se utiliza principalmente para la recitación de mantras, una práctica conocida como japa mala. Para ello, se sostiene el mala con la mano derecha y se utiliza el pulgar y el dedo medio para deslizar cada cuenta, a ser posible en la dirección de las agujas del reloj, mientras se recita un mantra o se mantiene una intención meditativa. La cuenta gurú (la más grande o con un colgante) no se cruza; al llegar a ella, se gira el mala y se continúa en la dirección opuesta.
- Portarlo como amuleto: Muchas personas lo llevan como collar o pulsera para beneficiarse de sus propiedades protectoras y equilibrantes. Se recomienda llevarlo cerca del corazón o la muñeca izquierda para absorber su energía espiritual.
- Meditación con intención: Además de la recitación de mantras, se puede sostener el mala entre las manos mientras se visualiza una intención específica, como atraer paz, protección o claridad mental. Esta práctica ayuda a reforzar la conexión con la energía de la Rudraksha.
- Uso diario en la práctica espiritual: Se puede llevar durante la práctica de yoga, la meditación o incluso en el día a día como recordatorio de la conexión espiritual y la intención personal.
RECOMENDACIONES
Nunca dejaremos el mala en el suelo. Si se cae al suelo, se dice que hay que tocarse la coronilla mientras se repite 3 veces Om Ah Hung.
Se recomienda no dejar nuestro mala a nadie, ni que nadie más que tú lo toque.
LIMPIEZA Y RECARGA
LIMPIEZA ENERGÉTICA
- Espráis de limpieza energética: Como el aroma celestial o el agua de florida. Pulverizar un spray de limpieza energética sobre el mala es una forma sencilla y rápida de eliminar cualquier energía no deseada.
- Incienso de limpieza energética: Pasar el mala a través del humo de un incienso purificador, como salvia blanca, palo santo, ruda o copal, ayuda a disipar energías negativas y restaurar su equilibrio vibracional. Se debe mover lentamente el mala por el humo mientras se mantiene una intención de limpieza.
- Crótalos o cuencos tibetanos: El sonido vibracional de los crótalos tibetanos o los cuencos tibetanos es ideal para limpiar la energía del mala. Para ello, se puede colocar el mala cerca del cuenco o debajo de los crótalos y hacerlos sonar, para que las vibraciones del sonido actúen sobre él, eliminando cualquier energía estancada.
RECARGA ENERGÉTICA
- Luz de la luna: Colocar el mala bajo la luz de la luna, especialmente durante la luna llena o creciente, potencia su vibración y lo llena de energía renovada. Es un método ideal para quienes buscan una carga suave y equilibrada.
- Luz del sol: Exponer el mala a la luz no directa del sol por unas horas recarga su energía con fuerza y vitalidad. Sin embargo, se recomienda no dejarlo demasiado tiempo expuesto para evitar que las semillas se resequen.
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