Pulsera mineral chip de amatista

Pulsera elástica de chips de amatista.

Incluye: La primera limpieza del mineral y un pequeño resumen con las propiedades del mineral.

Medida: Entre 6 y 8 cm centímetros de diámetro dependiendo de la pulsera.

PROPIEDADES MÁGICAS DE LA AMATISTA

• Mineral protector y con una elevada vibración espiritual.
• Protector contra el ataque psíquico.
• Absorbe tensiones geopáticas.
• Eleva el estado de conciencia y es muy buena para meditar.
• Ayuda en adicciones y bloqueos de todo tipo.
• Beneficiosa para la mente.
• Para la dispersión mental, hará que nos sintamos más enfocados.
• Ayuda cuando tenemos que tomar decisiones, nos da paciencia y buen juicio.
• Activa la memoria y la concentración. Mejora la motivación.
• Ayuda a recordar los sueños.
• Estimula la visualización.
• Rebaja la ira, la furia, el miedo y la ansiedad.
• Alivia la pena y la tristeza, ayuda a aceptar las pérdidas. Buena para pasar duelos.
• Estimula la intuición y refuerza nuestros dones psíquicos.
• Buena para realizar salidas fuera del cuerpo. Puede dar sueños intuitivos.
• Cambia energías negativas en positivas.
• Limpia el aura de energía negativas.

Texto extraído de la Biblia de los cristales.

LIMPIEZA Y RECARGA DEL MINERAL

Podemos limpiar los minerales de varias maneras:

• Agua y jabón: Pasar el mineral por debajo del agua y limpiar con un poco de jabón neutro. Secar con un paño blanco.
• Espráis y colonias: Pondremos un poco de producto sobre un paño y limpiar el mineral. (por ejemplo podemos usar aroma celestial, agua de florida, colonia de ruda, etc.).
• Incienso: Ahumar el mineral con el humo del incienso. (cualquier incienso de sangre de dragón, clavo, coco, salvia, etc.).
• Sal: Poner un poco de sal gorda o sal rosa del Himalaya en un plato o bandeja y colocar el mineral encima por un mínimo de 2 horas.
• Crótalos y cuencos tibetanos: Poner el mineral dentro del cuenco o debajo de los crótalos y hacerlos sonar. Con su vibración y sonido limpiará las energías negativas.

Podemos cargar los minerales con la luz de la sol (nunca directa), la luz de luna (creciente o llena) o en la tierra.