Pulsera Macramé de Hilo Rojo con Mano de Fátima y Ojo Turco
7,00 €
Pulsera de macramé negra con Mano de Fátima y Ojo turco.
Fabricada a mano con hilo de macramé de color rojo, símbolo de metal y bolitas de metal.
Incluye: La primera limpieza a nivel energético de la pulsera y un pequeño resumen con las propiedades de la mano de Fátima y del ojo Turco.
HISTORIA DE LA MANO DE FÁTIMA Y EL OJO TURCO
La Mano de Fátima, conocida como Hamsa o Jamsa, es un símbolo que trasciende culturas y religiones, cargado de significado espiritual y protección. Su origen se remonta a las antiguas civilizaciones del Medio Oriente y el Norte de África, donde fue adoptado por judíos, musulmanes y cristianos. En el islam, la Mano de Fátima representa los cinco pilares fundamentales de la religión y está asociada con Fátima Zahra, la hija del profeta Mahoma, una figura de pureza y fortaleza. En el judaísmo, el amuleto se vincula con los cinco libros de la Torá y simboliza la mano protectora de Dios. En ambas tradiciones, la Hamsa es venerada como un escudo contra el mal de ojo y las energías negativas.
El Ojo Turco, por otro lado, es un talismán de cristal azul con una historia que se remonta a miles de años. Su origen está profundamente arraigado en las culturas del Mediterráneo oriental, especialmente en Turquía, Grecia y Egipto. Este amuleto se utiliza para proteger a las personas de las miradas cargadas de envidia o intenciones dañinas, lo que se conoce como el "mal de ojo". Se cree que el Ojo Turco absorbe las energías negativas, neutralizándolas antes de que puedan afectar a su portador. Según la tradición, si el ojo se rompe, ha cumplido su función protectora, habiendo absorbido toda la energía negativa.
El hilo rojo que sostiene estos símbolos añade otra capa de protección y poder espiritual. En la Cábala judía, se considera un elemento sagrado que protege contra el mal de ojo al canalizar energías positivas y fortificarlas alrededor del usuario. Similarmente, en otras culturas, como la hindú y la tibetana, el hilo rojo se ata en ceremonias sagradas como un acto de bendición y conexión divina.
Cuando estos tres elementos se combinan —la Mano de Fátima, el Ojo Turco y el hilo rojo—, forman un talismán único, cargado de simbolismo y poder. La pulsera no solo es un accesorio estético, sino también un recordatorio constante de las tradiciones espirituales que buscan proteger al alma y conectar al portador con energías universales de luz y equilibrio.
A través de los siglos, estos amuletos han trascendido sus contextos originales, convirtiéndose en símbolos globales de protección, esperanza y fe en lo positivo. Llevar esta pulsera es como llevar un fragmento de historia y espiritualidad, entretejido con la intención de protección y bienestar.
PROPIEDADES DE LA MANO DE FÁTIMA
- Protección contra el mal de ojo: La Mano de Fátima es ampliamente conocida como un escudo contra el mal de ojo, una creencia que sostiene que ciertas miradas envidiosas o cargadas de intención negativa pueden causar daño espiritual, emocional o físico. Este símbolo actúa como un guardián, desviando y neutralizando las energías negativas antes de que puedan afectar a quien lo porta.
- Atrae bendiciones y buena suerte: Además de su capacidad para proteger, la Mano de Fátima también se asocia con la atracción de bendiciones, abundancia y buena fortuna. En muchas culturas, se cree que su presencia abre caminos para oportunidades y éxito, al tiempo que mantiene alejadas las adversidades.
- Equilibrio y paz interior: La forma de la Mano de Fátima, con sus dedos extendidos, representa la armonía y el equilibrio entre los cinco elementos esenciales: tierra, agua, fuego, aire y espíritu. Su uso fomenta un estado de calma y serenidad, ayudando a su portador a superar desafíos con confianza y estabilidad emocional.
- Conexión con lo divino: La Hamsa es vista como un recordatorio de la presencia protectora de lo divino. En las tradiciones islámicas, se vincula con la figura de Fátima Zahra, mientras que en el judaísmo se relaciona con la mano de Dios. Esta conexión espiritual inspira fe y fortaleza en momentos de dificultad.
- Símbolo de unidad y diversidad: Aunque sus raíces están en las tradiciones islámica y judía, la Mano de Fátima ha trascendido fronteras culturales y religiosas, convirtiéndose en un símbolo universal de protección y unidad. Representa la conexión entre distintas creencias y la idea de que la energía positiva y la protección son valores compartidos por toda la humanidad.
- Transformación de la energía negativa: No solo actúa como una barrera para las malas vibraciones, sino que también tiene la capacidad de transformar las energías negativas en positivas. Esto la convierte en un símbolo ideal para quienes buscan superar obstáculos y mantenerse enfocados en lo positivo.
- Fortaleza y perseverancia: En algunas interpretaciones, la Mano de Fátima es un símbolo de resistencia frente a las adversidades, recordando a su portador que, con determinación y fe, es posible superar cualquier dificultad.
PROPIEDADES DEL OJO TURCO
- Protección contra el mal de ojo: La principal función del Ojo Turco es proteger contra el "mal de ojo", una creencia que sostiene que ciertas miradas cargadas de envidia, celos o malas intenciones pueden causar daño. Este amuleto actúa como un escudo que absorbe estas energías negativas, impidiendo que afecten al portador. Es común creer que, si el ojo se rompe, ha cumplido su propósito al neutralizar una amenaza energética.
- Absorción de energías negativas: Más allá de desviar el mal de ojo, el Ojo Turco tiene la capacidad de absorber vibraciones negativas que puedan estar presentes en el entorno. Esto lo convierte en un amuleto ideal para proteger espacios personales, como el hogar o el lugar de trabajo, así como para llevarlo como accesorio personal.
- Atrae buenas energías y positividad: El diseño circular y la intensidad de su color azul están asociados con la calma, la serenidad y la energía positiva. Llevar un Ojo Turco ayuda a mantener un aura de tranquilidad, favoreciendo un estado mental equilibrado y optimista.
- Equilibrio emocional: El azul profundo del Ojo Turco simboliza la conexión con el agua y el cielo, promoviendo la claridad mental y la estabilidad emocional. Es un recordatorio constante de la necesidad de mantener la paz interior, incluso en medio de situaciones difíciles.
- Rompe cadenas de negatividad: Tradicionalmente, se cree que el Ojo Turco tiene el poder de romper ciclos de mala suerte o energía negativa, ayudando a su portador a liberarse de patrones perjudiciales y abrirse a nuevas oportunidades.
- Conexión cultural y espiritual: Como símbolo originario de las antiguas culturas del Mediterráneo, el Ojo Turco es un puente hacia la riqueza espiritual y cultural de esas regiones. Llevarlo no solo ofrece protección, sino que también conecta al portador con una tradición ancestral de sabiduría y espiritualidad.
MODO DE USO
- Amuleto diario: Esta pulsera está diseñada para acompañarte en tu día a día, actuando como un escudo energético constante. Es ideal para llevarla en situaciones donde sientas que necesitas un refuerzo de protección o equilibrio, como reuniones, viajes o eventos importantes.
- Vincúlala con tus intenciones: Antes de ponértela por primera vez, toma un momento para sostener la pulsera en tus manos y reflexionar sobre tus intenciones. Visualiza que te protege y te llena de energía positiva. Este sencillo acto de conexión potencia su efecto.
- Recordatorio personal: Úsala como un símbolo constante de tu intención de mantenerte en equilibrio y protegido frente a las energías externas. Cada vez que la veas en tu muñeca, recuerda su propósito y permítete conectar con su energía positiva.
LIMPIEZA Y RECARGA ENERGÉTICA
Para mantener la eficacia de la pulsera y liberar cualquier energía negativa acumulada, es importante limpiarla periódicamente. Aquí tienes algunos métodos recomendados:- Incienso de limpieza energética: Pasa la pulsera por el humo de un incienso como salvia blanca, palo santo o cualquier incienso específico de limpieza energética. Esto ayuda a purificar y renovar su energía.
- Cuencos tibetanos y crótalos: Coloca la pulsera cerca de un cuenco tibetano o unos crótalos y hazlos sonar. Las vibraciones sonoras son excelentes para disipar energías negativas y devolverle su armonía.
- Spray de limpieza energética: Como el aroma celestial o el agua de florida. Rocía ligeramente la pulsera con un spray elaborado para limpiar energías, asegurándote de no dañarla si contiene materiales delicados.
Una vez limpia, la pulsera puede recargarse para potenciar nuevamente sus propiedades protectoras y energéticas. Algunos métodos recomendados son:
- Luz de la luna: Déjala bajo la luz de la luna, preferiblemente durante la luna llena o creciente, para absorber energía suave y renovadora.
- Luz del sol: Colócala en un lugar donde reciba luz solar indirecta por unas horas. Esto es ideal para energizarla sin riesgo de que los materiales se deterioren por exposición directa.
- Drusas de amatista o cuarzo blanco: Coloca la pulsera sobre una drusa de amatista o cuarzo blanco durante al menos unas horas. Estas piedras actúan como regeneradoras naturales, devolviéndole su energía positiva de forma efectiva.
MEDIDAS
Medida amuleto: 1.5 x 1 cm aproximadamente.
Medida pulsera: 6-8 cm de diámetro.
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