Mineral canto rodado de crisocola

Canto rodado de crisocola.

Color: Tiene varias tonalidades de color, entre azul y verdes.

Textura: Mayoritariamente lisa pero con algunas estrías y huecos.

Medida: Entre 2 y 3 cm aproximadamente. Dependiendo de la pieza.

Incluye la primera limpieza del mineral y un pequeño resumen con las propiedades.

LA PIEZA QUE SE ENTREGA ES SIMILAR AL DE LA FOTOGRAFÍA. NINGÚN MINERAL ES IDÉNTICO POR LO QUE PUEDEN VARIAR LA FORMA Y EL COLOR.

MODO DE USO

Al tener un tamaño más grande es un poco incómodo para llevarlo encima, aunque hay gente que la lleva. Una buena opción es dejarla en nuestro hogar colocada en algún sitio en concreto o cuando tengamos un rato (por ejemplo sentado en el sofá) tenerla un rato entre las manos.

PROPIEDADES MÁGICAS DEL MINERAL

• Ayuda a meditar y a comunicar.
• Expulsa energías negativas.
• Da fuerza interna.
• Calma, limpia y reenergetiza todos los chacras.
• Cura la pena e incrementa la capacidad de amar.
• Abre la visión psíquica.
• Fomenta la autoconciencia y el equilibrio interno.
• Da confianza y sensibilidad.
• Potencia el poder personal e inspira la creatividad.
• Ayuda a superar las fobias.
• Reduce la tensión mental y te hace mantener la cabeza fría.
• Alivia la culpa y aporta alegría.

Texto extraído de la biblia de los cristales.

LIMPIEZA Y RECARGA DEL MINERAL

Podemos utilizar varios métodos para limpiar nuestro mineral:

• Agua: Pondremos el mineral debajo del grifo y la limpiaremos con agua y jabón. La secaremos con un paño blanco.
• Incienso: Con el humo de cualquier incienso que limpie energías negativas (Ruda, romero, salvia, copal, palo santo), pasaremos su humo alrededor del mineral.
• Sal: Poner un poco de sal gorda en un plato y poner la crisocola encima. Dejar un mínimo de 2 horas.
• Espráis o aguas: Poner un poco de producto tipo aroma celestial o agua de florida en un paño blanco y limpiar el mineral.
• Cuencos o crótalos tibetanos: Pondremos el mineral debajo del crótalo o dentro del cuenco y con su sonido y vibración se limpiaran.

Para cargar el mineral podemos usar la luz de la luna (a poder ser en una fase creciente o llena), luz del sol (mejor que sea indirecta) o con tierra (enterrada en un jardín o maceta).