Mala de bolas lisas de 6 mm de ojo de buey y símbolo Om.
HISTORIA DE LOS MALAS TIBETANOS
El mala es una herramienta espiritual con miles de años de historia, utilizada principalmente en las tradiciones del hinduismo y el budismo como un rosario de meditación y recitación de mantras. Su origen se remonta a la antigua India, donde los sabios (rishis) y los practicantes de yoga lo utilizaban para enfocar la mente y alcanzar un estado de conexión con lo divino.
La palabra mala proviene del sánscrito y significa "guirnalda". Se compone tradicionalmente de 108 cuentas, un número considerado sagrado en diversas tradiciones espirituales. Se dice que existen 108 caminos hacia la iluminación, que hay 108 líneas de energía (nadis) que convergen en el chakra del corazón y que los mantras repetidos 108 veces tienen un poder especial para transformar la conciencia. En el budismo tibetano, los malas ayudan a recitar oraciones y fórmulas sagradas, como el famoso mantra "Om Mani Padme Hum", que invoca la compasión de Avalokiteshvara, el bodhisattva de la misericordia.
Los malas han sido elaborados con diversos materiales a lo largo de la historia, desde semillas sagradas como las de rudraksha hasta piedras naturales con propiedades espirituales. En este caso, el Ojo de Buey es una piedra de gran poder energético, vinculada con la protección, la vitalidad y la fuerza interior.
El Ojo de Buey es una variedad del Ojo de Tigre, pero con tonalidades más rojizas e intensas. Se cree que en la antigüedad, los guerreros y cazadores llevaban esta piedra como un amuleto para aumentar su resistencia, energía y concentración en la batalla. Su vibración está ligada al chakra raíz, lo que la convierte en una piedra ideal para enraizar, fortalecer la confianza y ayudar a superar momentos de desgaste físico o emocional.
Este mala de Ojo de Buey une la tradición milenaria del rosario budista con las propiedades energéticas de esta piedra, convirtiéndolo en un aliado perfecto para quienes buscan mejorar su concentración en la meditación, potenciar su confianza y proteger su energía personal. Es un accesorio tanto espiritual como decorativo, ideal para quienes desean llevar consigo un símbolo de poder y conexión con su esencia interior.
PROPIEDADES DEL OJO DE BUEY
- Protección y bloqueo de energías negativas: El Ojo de Buey actúa como un escudo energético, ayudando a desviar la negatividad y evitar que influencias externas afecten el equilibrio personal. Es una piedra ideal para aquellos que sienten que absorben con facilidad las emociones o intenciones de los demás, ya que ayuda a crear una barrera de protección sutil pero efectiva.
- Fuerza y resistencia: Esta piedra está especialmente recomendada para momentos de cansancio, estrés o agotamiento mental y físico. Su energía vitalizadora fortalece el cuerpo y la mente, brindando mayor resistencia para enfrentar desafíos o superar períodos de baja energía.
- Activación de la voluntad y la motivación: El Ojo de Buey estimula la determinación, la perseverancia y la disciplina. Es una piedra que ayuda a las personas que tienden a postergar o que sienten dificultades para tomar decisiones, ya que impulsa la acción y fomenta la confianza en uno mismo.
- Protección contra males de ojo y envidias: Desde tiempos antiguos, el Ojo de Buey ha sido utilizado como un amuleto de protección contra el mal de ojo y la envidia. Se cree que su vibración ayuda a repeler energías dañinas enviadas por otros y a mantener un campo energético limpio y fuerte.
- Transmutación de energías negativas en positivas: Esta piedra tiene la capacidad de absorber y transformar energías densas en vibraciones más ligeras y equilibradas. Ayuda a eliminar bloqueos emocionales, superar traumas del pasado y fortalecer la autoestima.
- Enraizamiento y estabilidad emocional: Al estar conectada con el chakra raíz, el Ojo de Buey favorece el enraizamiento y la estabilidad emocional. Es una piedra ideal para quienes buscan seguridad, firmeza y equilibrio en su vida cotidiana.
- Prosperidad y éxito en proyectos: En el ámbito esotérico, el Ojo de Buey también es considerado un cristal de prosperidad y éxito. Se dice que su energía ayuda a atraer oportunidades laborales, mejorar la productividad y mantener la constancia en proyectos personales y profesionales.
MODO DE USO
- Meditación y mantras: Sostén el mala con la mano derecha (o la izquierda si es más natural para ti), avanzando cuenta por cuenta con el pulgar, mejor si es en el sentido de las agujas del reloj, mientras recitas un mantra o afirmación. Al llegar a la cuenta Gurú, no la cruces; en su lugar, invierte la dirección.
- Amuleto protector: Llévalo como collar o pulsera para fortalecer la confianza y bloquear energías negativas. En la muñeca izquierda, aporta estabilidad emocional; en la derecha, impulsa la acción y la motivación.
RECOMENDACIONES
Nunca dejar el mala en el suelo. Si se le cae al suelo, se dice que hay que tocarse la coronilla mientras se repite 3 veces Om Ah Hung.
Es mejor no dejar nuestro mala a nadie, ni que nadie más que tú lo toque.
LIMPIEZA Y RECARGA
Para limpiar energéticamente nuestro mala podemos usar varios métodos:
- Pulverizadores o aguas de colonias: Rocía ligeramente el mala con un spray de limpieza energética para purificar su vibración sin dañarlo.
- Incienso: Pasa el mala por el humo de inciensos purificadores como salvia, palo santo o copal.
- Crótalos o cuencos tibetanos: Coloca el mala cerca de un cuenco tibetano o crótalos y hazlos sonar. La vibración ayudará a disipar cualquier carga energética negativa.
- No recomendamos usar la sal para no dañar los hilos de los malas.
Para recargar energéticamente el mala podemos usar uno de estos métodos:
- Luz del sol: Colocar a la luz del sol, de manera no directa, para potenciar su fuerza y vitalidad.
- Luz de la luna: Mejor en fase de luna llena o creciente para equilibrar su energía y reforzar su poder protector.
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